Fictitious Dishes (Platos Ficticios) de Dinah Fried nos deja sobre la mesa un libro de fotografías de platos escenificando momentos culinarios de la literatura clásica y contemporánea. Si te gustan las novelas, la fotografía y la comida entonces tienes tres razones para engancharte a este libro.
1. Nada más placentero para los lectores que imaginar toda una escena llena de detalles, sonidos y texturas. ¿Cómo recuerdas el guiso de pescado que comía Ismael en Moby Dick? Cada quien crea en su mente su propia interpretación del momento que describe el autor. ¿Eres uno de los que llega a imaginar también como luce y sabe la comida que comen sus personajes? Esta sencilla y creativa idea me ha dejado encantada: La diseñadora Dinah Fried recrea bodegones con platos que describen escenas de famosas novelas.
2. Si eres una persona visual y curiosa te gustará saber que ella no solo se encarga de crear con literalidad el momento culinario, también añade a sus imágenes elementos que revelen la esencia y el ambiente de la novela escogiendo el atrezzo cuidadosamente: la vajilla, la cubiertería y los elementos que dispone sobre la mesa.
Además, utiliza el lenguaje fotográfico para reforzar su idea. La composición, por ejemplo, para ponernos en el lugar del protagonista. La imagen cenital de un plato servido nos da la perspectiva en primera persona. También maneja magistralmente el uso de los colores y la iluminación para lograr ese ambiente. Podría haber sido un problema mantener la unidad visual de todo el proyecto por las diferencias entre una novela y otra y, sin embargo, logra mantenerla a través de la simplicidad de lo clásico.
Creo que una de las fotografías que podría explicar mejor esta escenificación es Fear and loathing in las Vegas (Miedo y asco en Las Vegas) por Hunter S. Thompson, que se inspira en esta descripción del autor:
“‘You goddamn honkies are all the same.’ By this time he’d opened a new bottle of tequila and was quaffing it down….He sliced the grapefruit into quarters…then into eighths…then sixteenths…then he began slashing aimlessly at the residue.”
«‘Malditos tontos son todos iguales.’ Para este momento él había abierto una nueva botella de tequila y estaba bebiéndola… Cortó el pomelo en cuatro partes… luego en ocho partes… luego en dieciséis partes… luego comenzó a cortar sin propósito el sobrante».
3. Si te encanta la comida te apetecerá darle una mordida a muchas de estas fotos. Particularmente al perrito caliente de A confederacy of dunces (La Conjura de los Necios), de John Kennedy Toole. Nada como esos colores y elementos que nos recuerdan lo deliciosa que es es la comida rápida incluso en esos momentos en que no estamos con prisas.
“Stopping before the narrow garage, he sniffed the fumes from Paradise with great sensory pleasure, the protruding hairs in his nostrils analyzing, cataloging, categorizing, and classifying the distinct odors of the hot dog, mustard, and lubricant.”
“Se detuvo frente al estrecho garaje y olió vapores del Paraíso con gran placer sensorial, los pelitos que sobresalían de su nariz analizaban, catalogaban, clasificaban y categorizaban los distintos olores del perrito caliente, de la mostaza y el lubricante”.
Dinah es diseñadora gráfica y comenzó este proyecto estudiando en Rhode Island School of Design. Ha tenido tanto éxito que ha seguido realizando fotografías para ampliar su proyecto. Habiendo sido criada en un hogar de lectores, ha sabido unir con buen gusto y sensibilidad dos de sus pasiones. Aunque no hayas leído las novelas la fotógrafa te guía a través de ellas y asegura que sus imágenes te pueden dar un pequeño bocado de lo que tratan. A continuación, comparto algunas de las fotografías con las que más me he identificado, posiblemente por ser mis novelas favoritas, como Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll y Heidi de Johanna Spyri (y esas rebanadas de pan tostado con queso que en algún momento intenté imitar para cenar).
Si quieren saber más sobre este famoso libro y la autora, los invito a pasarse por su web: